Si quieres sentirte en conexión con tu alma, mente y cuerpo, trabaja con el campo energético humano existente en todos nuestros aspectos vitales, ya sean espirituales, físicos, emotivos, conductuales, actitudinales o psicológicos.
Considera que el ser humano, no es sólo la suma de órganos físicos y reacciones químicas o enzimáticas controladas genéticamente, sino que es la condensación material de la energía vital que lo conforma.
Entiende que todo trastorno es primero energético y después fisiológico u orgánico, por lo tanto actúa reequilibrando o regulando, antes de que es produzca la alteración orgánica.
Considera que la enfermedad es una desharmonia entre la relación de los diferentes aspectos energéticos denominados, que finalmente es materializa en el cuerpo físico.