La medicina ancestral es una forma de curar con los conocimientos y las prácticas de los pueblos originarios, que se basan en el uso de recursos naturales y terapias espirituales para mejorar la salud. Esta medicina busca restablecer el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu, y se complementa con la medicina convencional.

La psilocibina se encuentra en algunos hongos y actúa sobre los receptores de serotonina en el cerebro, provocando alteraciones en la percepción, el pensamiento y el estado de ánimo.

Funciona como un tratamiento alterno para la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales, ya que podría estimular el crecimiento de las conexiones neuronales y mejorar la plasticidad cerebral. Según las investigaciones realizadas hasta la fecha, la psilocibina no suele conducir a la adicción, ya que no produce dependencia física ni síndrome de abstinencia.